Cómo utilizar una hidrolimpiadora de forma segura

Limpiar las superficies de tu casa puede ser tedioso debido a la suciedad, el musgo, el barro y otros restos que se acumulan con el tiempo. Una vez acumulada la suciedad, resulta casi imposible conseguir buenos resultados limpiando con una manguera o una escoba. En cambio, con una herramienta más potente, como una hidrolimpiadora, estas manchas pueden eliminarse fácilmente con el mínimo esfuerzo. La hidrolimpiadora es una herramienta versátil que puede utilizarse para limpiar distintas superficies del hogar. Sus principales ventajas son la eficacia y la sencillez.

Por supuesto, al ser tan potente, puede dañar la superficie que estás limpiando o incluso lesionarte si no se maneja correctamente. Afortunadamente, puedes evitarlo fácilmente siguiendo las medidas de seguridad necesarias.

Medidas de seguridad

En primer lugar, debes proteger las superficies frágiles con una envoltura de plástico. Esto incluye ventanas, puertas, arbustos, adornos y cualquier otra cosa que pueda dañarse accidentalmente durante la operación.

A continuación, debes equiparte con el material de seguridad necesario:

  • gafas protectoras;
  • tapones para los oídos;
  • calzado antideslizante.

Cuando utilices un limpiador a presión, debes tener siempre en cuenta el material que estás limpiando. Es mejor no utilizar un limpiador a presión en superficies como:

  • tejados de asfalto;
  • revestimiento de madera;
  • mortero viejo;
  • plástico viejo;
  • cualquier cosa que esté cerca de la electricidad.

Otras superficies, como el hormigón, el cemento y la madera dura, por nombrar algunas, pueden limpiarse con una limpiadora a presión.

Por último, cuando utilices un limpiador a presión, mantén siempre la manguera a 60 cm (dos pies) de distancia de la superficie a limpiar, porque si te acercas demasiado puedes dañarla.

Cómo lavar adoquines

Los adoquines son muy susceptibles de ensuciarse debido al tráfico intenso y a las condiciones meteorológicas, lo que provoca manchas, malas hierbas en las juntas o moho. Afortunadamente, esto puede solucionarse fácilmente con una limpiadora a presión.

Los adoquines suelen ser de hormigón, ladrillos de arcilla o piedra; todas estas superficies pueden lavarse a presión con seguridad. Para limpiarlos eficazmente, debes utilizar una hidrolimpiadora con una presión de 1000 a 1500 PSI y una boquilla verde de 25°.

Antes de lavar a presión, conviene barrer los restos grandes, como hojas o suciedad, para que no se dispersen cuando utilices la hidrolimpiadora. A continuación, empieza a limpiar la zona con un movimiento de barrido (no apuntes con el limpiador a presión a un mismo punto durante más de tres segundos). Debes tener especial cuidado al limpiar las juntas de los adoquines; están rellenas de arena polimérica que puede dañarse si no se manipula con cuidado.

Además, puedes utilizar líquido lavavajillas para una limpieza más a fondo, sobre todo si el adoquín tiene manchas de grasa. Sin embargo, evita utilizar lejía, vinagre u otros productos químicos, ya que pueden reducir la durabilidad de la piedra.

Por último, puedes terminar el trabajo aplicando un sellador de adoquines para protegerlos del hielo y el calor extremo. También proporciona un acabado liso y facilita la siguiente limpieza.

Cómo lavar a presión muebles de exterior

Al igual que los adoquines, los muebles de exterior están expuestos a diversos factores exteriores que causan estragos. La lluvia, las algas, las huellas de las patas y las plagas pueden manchar los muebles e incluso dañarlos permanentemente si no se les pone remedio rápidamente. Una limpiadora a presión también es ideal en este caso. Los muebles de exterior suelen ser de madera, vinilo, acero inoxidable o aluminio, y todos ellos puedes lavarlos a presión con seguridad. Para este fin, al igual que para los adoquines, una hidrolimpiadora con una presión de 1000 a 1500 PSI será suficiente. En cuanto a la elección de la boquilla, opta por una de 40°.

Sin embargo, en algunos casos no es aconsejable limpiar tus muebles de exterior. Por ejemplo, si tus muebles son de madera blanda, como cedro o pino, debes evitar utilizar un limpiador de alta presión, ya que podría dañarlos. Lo mismo ocurre con los tableros de cristal de las mesas. Por último, si las termitas o avispas construyen sus nidos en los muebles, debes llamar a profesionales para que se ocupen del problema. Intentarlo tú mismo puede ser peligroso y el riesgo no compensa la recompensa.

Alternativamente, limpiar tus muebles de exterior con una hidrolimpiadora es seguro y beneficioso, pues alarga su vida útil.


En conclusión

La hidrolimpiadora es una herramienta muy potente que te permite limpiar sin esfuerzo diversas superficies en un tiempo récord. Te ahorra tiempo y dinero y conserva la superficie, haciendo que dure mucho más.

No necesitas ser un experto para manejarlo. Es perfectamente seguro siempre que sigas los procedimientos de seguridad. Utiliza siempre equipo de seguridad y nunca apuntes con el aparato a otras personas o animales. Además, protege cualquier objeto frágil cercano con una envoltura de plástico para evitar salpicaduras o daños accidentales, ¡y listo!

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